I. EL ABUELO DE LOS CÍRCULOS MÍSTICOS


Sirvan la mesa, ya suena el reloj

Salten de sus camas hacia la arboleda de los frutos en el sol

Llegan al hospicio ancianos de la primavera con una visión

En campos eternos el hielo se quiebra

Y rompe tu alma el estruendo


¿Qué es lo que han hecho con su carne? La tiran al mar

Locos, son sátiros, violentos, vuelvan al mar


El miedo no anide en tu pecho

Mi pecho no late en el frío

El frío y la nube son nuestros


No me tengas miedo, todas mis blasfemias quieren mantener la paz

Prueba panes primordiales y el centeno magia hará en tu voluntad

El trigo infinito le teme al otoño

Su viento le canta a la muerte


Nace un niño gordo, cuenta sus ovejas, les regala una ración

En el bosque los pastores buscan sus corderos con una canción

Las adolescentes suplican perdón

Y el lobo les besa la frente



II. LA FLAUTA: MARES SOBRE NUBES


Mares sobre nubes forman la gran catedral

Soplan brujas flautas, cubren cielos más allá

Tu piel se une al plasma en la marmita y no podrás

mirar del otro lado un cielo azul si es que aún está


Ciegos harapientos leen las estrellas en manos que dibujaron el cielo

Buscan soñadores para robar sus ojos y ver del otro lado de este infierno

Mira la ciudad alucinando monstruos en la marea

Huellas en el barro lloran esta humanidad


¿Y qué será esta nube absenta irreal?

Qué se puede hacer sino abrazar la oscuridad



III. ALGUNOS CHICOS TEMEN A LOS TÍTERES


Niño, mira bien el camposanto, los espantapájaros se van

Ejércitos de Edipos luchan con sus ojos, arrojándolos al mar

Ya se van, ancianos del mar

su nombre en las ruinas de humo



IV. EN LA PUERTA DE LOS MIL MUNDOS



V. LA CONFLAGRACIÓN DE LOS ILUSOS


Niño que cruzas la neblina en la ciudad

Que brillaba ayer y en penumbra ahora está

Mira alrededor, a los ojos de los ciegos

Que en las iglesias se refugian de los cielos


Las viudas caen al barro subiendo hasta el mercado

Compran carne en huesos recién arrebatados

Niño, su lamento no te haga llorar

Son los condenados

A los caídos devoramos


Niño que buscas epitafios en la luna

Ya no sueñes más, los faros hoy no alumbran

y en el teatro bailan solo las siluetas

de hombres tirando de los ojos de sus amos


¿Y dónde está la chica que veía mojándose en la lluvia?

Con las hijas de los frailes el fuego besará

Bajo la ciudad, en sus tumbas tienen fiestas moribundas

Y se esconden para olvidar que no somos eternos



VI. VENDRÁN LLUVIAS MÁS SUAVES


¿Qué dirá el silencio en la ciudad?

En un entenebrecido abismo callarás

Soy todos los búhos, soy el viento nocturnal

Un susurro entre los árboles que ya se van



VII. Y LOS ANIMALES SE SENTARON EN LA MESA DE NAVIDAD CON LOS HOMBRES